La Liturgia es el
conjunto de signos y símbolos con los que la Iglesia rinde culto a Dios y se
santifica.
Es el modo como la Iglesia en su cabeza y en su cuerpo místico o
miembros puede ponerse en contacto y comunicación con Dios, a través de gestos,
palabras, ritos, acciones y así poder participar de la maravillosa gracia de
Dios, santificarnos y entrar en esa vida íntima de Dios.
El Catecismo de la Iglesia Católica ha explicado también que la
misma palabra liturgia significa, en la tradición cristiana, que el pueblo de
Dios toma parte en la obra de Dios. En la liturgia, Cristo nuestro Redentor y
Sumo Sacerdote, hace presente en su Iglesia, con ella y por ella, la obra de
nuestra Redención (n. 1069).
Los tiempos litúrgicos son (por orden de aparición en el año
litúrgico, que comienza a fin de noviembre, principio de diciembre):
-Adviento: cuatro semanas, su color original es el salmón, aunque se
reemplaza normalmente por el mismo morado de la Cuaresma.
-Navidad: hasta el domingo siguiente a Epifanía, unas tres semanas, no tiene
un color propio del tiempo, sino que en general predomina el blanco, de
solemnidad, o el rojo, en las celebraciones de mártires (inocentes, san
Esteban).
-Tiempo ordinario: en total son unas 32 o 33 semanas, según el año, aunque siempre se
numeran de 1 a 34, y las que se pierden quedan en medio. Su color propio es el
verde, aunque en solemnidades o fiestas tienen el color que corresponda a la
celebración (blanco o rojo); los domingos, aunque son solemnidad, se celebran
con verde, para marcar cierta diferencia con los domingos pascuales.
-Cuaresma: interrumpe el Tiempo ordinario en alguna de las semanas de la 6 a
la 11, depende en cada año de cómo caiga la Pascua. Dura 40 días contados desde
el miércoles de ceniza hasta el domingo de Ramos, los dos inclusive, es dcir,
casi 6 semanas, más la semana santa. El color es el morado/violeta, a salvo
siempre las solemnidades, que se celebran en blanco en cualquier tiempo, o rojo
si son solemnidades de martirio.
-Pascua: siete semanas enteras, el color propio es el blanco. La primera
semana tiene la peculiaridad de que se celebra todos los días como si fueran el
mismo domingo de Pascua. Termina en Pentecostés, cuyo color es el rojo (que es
el color del martirio y del Espíritu).
Terminado el Tiempo pascual se retoma el ordinario en la semana que
correesponda, perdiendo una o dos, según el año. El cálculo se hace tomando el
inicio del siguiente Adviento y contando el domingo anterior como domingo 34,
de allí para atrás, hasta Pentecostés.
Nuestra Iglesia utiliza actualmente diferentes colores para cada uno de
los tiempos y celebraciones litúrgicas, pero no siempre ha sido así. El Papa
Inocencio II (1130 – 1143), a principios del siglo XIII, fue el que le
“añadió significado simbólico” a esta práctica existente pero que en aquel
entonces no tenía ningún “sentido propio”. Finalmente, el Papa Pío V
(1566 – 1572), le otorga “un uso temporal específico”, formalizando el uso de
seis colores:
Blanco – “para el tiempo de Pascua y Navidad, para
las fiestas del Señor, de María, de los ángeles y de los santos no mártires”,
también para la impartición del sacramento del Bautismo, Comunión, Matrimonio y
el Orden Sacerdotal. . Simboliza “luz, lo divino, gozo, pureza, gloria,
gracia”.
Rojo – “para el Domingo de
Palmas, las fiestas del Espíritu Santo, de los apóstoles (excepto la de San
Juan el 27 de diciembre),… de los mártires y evangelistas”, Viernes Santo, y la
fiesta de la Santa Cruz. Simboliza “martirio, amor”.
Verde – “para el tiempo [ordinario]
durante el año (períodos después de la Epifanía y de Pentecostés)”. Simboliza “esperanza”.
Morado – “para la Cuaresma, el
Adviento, días penitenciales y [de] difuntos”, para el sacramento de la
Penitencia y la Unción de los Enfermos. Simboliza “penitencia”.
Negro – “para las exequias y misas de difuntos”.
Simboliza “luto”. Este se puede sustituir por el morado.
Rosa – “para algunos domingos (Gaudete
– tercero del Adviento; Laetare – cuarto de Cuaresma) y algunas fiestas
especiales de la Virgen María.”
LA MISA
La Misa cuenta con una preparación, llamada
Ritos iniciales.
Tiene dos partes importantes: Liturgia de la Palabra y Liturgia Eucarística que
constituyen un sólo acto de culto.
Concluye con los Ritos finales.
Esta conjunción entre la Liturgia de la
Palabra y la Liturgia Eucarística se daba ya en la Iglesia apostólica.
Ritos iniciales
Todo lo que precede a la Liturgia de la
Palabra tiene el carácter de introducción.
Sirve para que los asistentes se dispongan
a formar comunidad, y se dispongan a una celebración consciente y fructífera,
oyendo atentamente la palabra de Dios y participando en la celebración de la
Eucaristía.
Estos ritos son: el Canto de entrada, el Saludo, el Acto Penitencial, el Señor ten piedad, el Gloria (los domingos) y la Oración Colecta.
Acto Penitencial
El
sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento: "Hermanos: para celebrar
dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos nuestros pecados".
El acto
penitencial manifiesta el sentimiento que tiene la Iglesia de ser comunidad
de pecadores. Sirve para valorar la realidad del pecado, crecer en espíritu
de penitencia, y considerar la misericordia de Dios.
Este acto consta de tres partes:
- invitación
a los
fieles para que se examinen y reconozcan pecadores. Este momento de silencio
es importante y forma parte de este acto.
-
petición de perdón, que se expresa con la oración "Yo
confieso ante Dios todopoderoso" con el gesto de un golpe de pecho al decir: Por mi
culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. En el anterior rito eran tres
golpes; ahora basta con uno.
-
absolución, que no es sacramental, sino que expresa un deseo de
perdón de Dios. El sacerdote implora: Dios todopoderoso tenga misericordia
de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
1.- LITURGIA DE LA PALABRA
En esta
parte de la Misa escuchamos la “proclamación” de la Palabra de Dios. Cristo
mismo es quien la realiza, ya que es Palabra de Dios encarnada, la única Palabra
que resuena en el antiguo y en el Nuevo Testamento.
Se lee
una selección de textos de la Sagrada Escritura, tanto del
Antiguo como del Nuevo Testamento.
No es una
evocación de palabras pronunciadas en el pasado: es una memoria que
actualiza lo que se recuerda, haciéndola eficaz, en el momento de su
proclamación, a aquellos a quienes se dirige.
Son
lecturas variadas de la Sagrada Escritura, que se van haciendo en determinados
periodos del año, de tal forma que el pueblo vaya conociendo las partes más
significativas del Antiguo y del Nuevo Testamento.
En ellas
Dios habla a su pueblo, le descubre el misterio de la redención y la salvación,
y el mismo Cristo, por su palabra, se hace presente en medio de los fieles.
El lector
va al ambón y los fieles se sientan
Terminan
con la expresión: Es palabra de Dios. Esto no es una aclaración, sino
una confesión de fe.
Homilía
Es una predicación del sacerdote o del
diácono que comenta la Palabra de
Dios dentro de la Liturgia, a partir,
fundamentalmente, de las lecturas que se han escuchado.
Se debe pronunciar siempre los domingos y
días festivos.
No es un discurso acerca de las ideas
personales del que predica, sino una prolongación de la lectura bíblica.
Credo
Es una profesión
de fe que recita la comunidad. También se llama símbolo, que significa
"señal por la que a uno se le reconoce". Al cristiano se le reconoce
por la profesión de fe.
Se reza
de pie. Porque estar de pie significa firmeza en la fe y un deseo de poner
en práctica, con hechos, esa fe que se proclama.
Oración de los fieles
La Oración de los fieles también se llama Oración común, Oración o Plegaria universal. Consta de una introducción y de unas peticiones de carácter universal, y también loca
2.- LITURGIA EUCARÍSTICA
Es la parte más importante de la Misa. La
Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística no son dos actos de culto
distintos, sino dos momentos
celebrativos de un único misterio.
La Iglesia ha
estructurado la celebración de la Liturgia Eucarística a partir de las acciones
que corresponden a las palabras y gestos del Señor en la Última Cena.
En la Última Cena
Cristo instituyó el convite pascual, por medio del cual el Sacrificio de la
Cruz se vuelve continuamente presente cuando el sacerdote, que representa a
Cristo, realiza la acción que el mismo Señor cumplió y ordenó a sus discípulos
que hicieran en su memoria.
Primero
se prepara el altar o mesa del Señor, colocando el Corporal, el Cáliz y el
Misal en el altar.
Luego los
fieles presentan en el Altar el pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo
y la Sangre de Cristo. Las reciben el diácono o el sacerdote.
También
pueden traer otras ofrendas, para fines caritativos o útiles para el
sostenimiento del culto. Se colocan fuera de la mesa del Señor
¿Qué
tradición tiene la presentación de las ofrendas?
En los
primeros siglos de la Iglesia, los fieles llevaban de sus casas los dones que
debían ser ofrecidos, y que eran presentados al sacerdote por un diácono.
¿Qué
significado tiene este rito de las ofrendas?
- Tiene
un significado bautismal, porque sólo pueden hacer ofrendas los
bautizados en comunión con la Iglesia.
- Tiene
un significado eucarístico, porque los dones se presentan para ser
consagrados en el Cuerpo y la Sangre de Cristo
- Tiene
un significado antropológico: ese ofrecimiento de los frutos más
representativos del trabajo del hombre significa el ofrecimiento de cada
fiel en concreto, de su vida, de su trabajo, de sus ilusiones.
-Tiene
un significado social: no son ofrendas sólo individuales, sino de
toda la Iglesia.
¿El pan
y el vino se presentan juntos o por separado?
Se
presentan por separado, siguiendo la tradición litúrgica. Lo contrario
sería además empobrecer los signos.
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Consagración.
Este es el momento de mayor recogimiento en
el que el sacerdote recitando las palabras de Jesús en la Última Cena,
convierte el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Padrenuestro
Comienza
con la invitación para rezar el Padrenuestro.
Durante
el Padre Nuestro todos los sacerdotes concelebrantes extienden las manos, como
el celebrante principal.
Todos
juntos, el sacerdote y la Asamblea, recitan esta oración que Cristo nos enseñó.
Es la mejor manera de prepararse para recibir la Sagrada Comunión.
Rito de la paz
Sigue el Rito
de la paz por el cual los fieles se expresan mutuamente la caridad. El
sacerdote desea la verdadera paz a todos, invitando a la Asamblea a manifestar
ese mismo sentimiento.
Ese gesto
puede ser: darse la mano, inclinar la cabeza o un abrazo. Es un gesto de
comunión, no de felicitación.
Debe ser
un gesto verdadero. No hay ninguna fórmula. La paz que se desea ha de
entenderse en el sentido bíblico-teológico: compendio de todo bien, fruto del
Espíritu Santo que lleva a los fieles al amor a Dios y a los hermanos.
Comunión
El
sacerdote comulga y, a continuación, lo hacen aquellos fieles -es decir, sólo
pueden comulgar los fieles bautizados- que se saben con las debidas
disposiciones. Se han examinado y han reconocido que están en gracia de Dios
(que no tienen ningún pecado mortal sin confesar).
La
Iglesia nos recuerda que “los que van a recibir el sacramento no lo hagan sin
estar durante una hora en ayunas de alimentos sólidos y bebidas, exceptuando el
agua” (Ritual)
La
comunión es un don que el Señor ofrece a los fieles por medio de un ministro
autorizado. Se imita el gesto del Señor: "se lo dio, diciendo, tomad...
Leer en el Catecismo de la Iglesia Católica
Del numeral 1345 al numeral 1369
Luego de leer los numerales propuestos en el Catecismo de la Iglesia Católica y de leer y de participar en el tema de
la Catequesis de esta semana… contesta
1.- Define con tus propias
palabras lo que es la Eucaristía o Celebración Eucarística.
2.- Indica las dos grandes partes
de la misa…
3.- Por qué debemos participar
atentos y con respeto de la Eucaristía?
4.- Qué días debemos participar de
la Eucaristía?
1- Celebracion de la palabra de Dios
ResponderEliminar2- Liturgia d ela palabra, liturgia eucaristica
3- porq que en ese momento estamos en presencia de Dios y es importante escuchar y entender su palabra para vivir como mejores cristianos
4- Los domingos
1 La Eucaristía es la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre
ResponderEliminar2 Liturgia de la Palabra y Liturgia Eucarística
3 Porque estamos en presencia de Dios
4 Los domingos porque es el día de descanso en el señor