Juan Bautista era el
Precursor de Jesús, nuestro Salvador. Juan comenzó a predicar la penitencia y
la confesión de los pecados para que la gente, con un corazón limpio, recibiera
al Mesías que iba a venir pronto. Como signo de conversión y de perdón de los
pecados, Juan llamaba a la gente a recibir el bautismo con agua en el río
Jordán.
Jesús también se hizo
bautizar por Juan, aunque El no tenía ningún pecado y por eso no necesitaba el
bautismo definitivo: «Mi bautismo -decía Juan- es un bautismo con agua y
significa un cambio de vida, pero otro viene después de mí y es más poderoso
que yo: El los bautizará en el fuego y en el Espíritu Santo» (Mt. 3, 11).
Queridos hermanos y amigos, estos textos nos aclaran muy bien que el bautismo
de Juan no es lo mismo que el bautismo cristiano.
Jesús resucitado, antes de
subir al cielo, mandó a sus apóstoles: «Vayan y hagan que todos los pueblos
sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo» (Mt. 28, 19-20).
Y en otra parte de la Biblia
dijo Jesús: «El que crea y sea bautizado, se salva-rá» (Mc. 16, 16).
El bautismo cristiano
significa, sobre todo, un nuevo nacimiento, una nueva vida. Jesús dijo: «Si no
renaces del agua y del Espíritu Santo, no puedes entrar en el Reino de los
cielos» (Jn. 3-5).
¿En qué consiste este nuevo nacimiento?
a) Con el bautismo de Cristo
nacemos a la vida de hijos de Dios: Por el bautismo cristiano nosotros
«llegamos a tener parte en la naturaleza de Dios» (2 Pedr. 1, 4); y «somos
realmente hijos de Dios por adopción» (Rom. 8, 16 y Gál. 4, 5).
Desde ahora en adelante llevamos grabado en nuestro
corazón el sello de Dios para toda la eternidad. Dios, como Padre, nos cubre
desde ahora y para siempre con su amor. Es éste el regalo más grande que
podemos recibir acá en la tierra.
b) El bautismo nos incorpora a
Cristo, es decir, somos de Cristo, somos cristianos:
«¿No saben ustedes que todos los que fuimos
bautizados para unirnos a Cristo Jesús, tenemos parte con El en su muerte al
ser bautizados? Así pues, por medio del bautismo fuimos enterrados junto con
Cristo y estuvimos muertos, para ser resucitados y vivir una vida nueva» (Rom.
6, 3-5).
«Todos ustedes que fueron bautizados para unirse a
Cristo, se encuentran cubiertos por El como por un vestido... y al estar unidos
a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo» (Gal. 3, 27-28).
Eso quiere decir que por el bautismo somos
injertados en el misterio pascual de Jesucristo: Morimos con él, somos
sepultados con él y resucitamos a una nueva vida con él.
c) El bautismo cristiano es un
nuevo nacimiento en el Espíritu Santo.
Dijo Jesús: «El que no nace del agua y del Espíritu
Santo no puede entrar en el Reino de Dios» (Jn. 3, 5).
d) El Bautismo nos hace
miembros del Cuerpo de Cristo, que es su Iglesia:
«Cristo es como un cuerpo que tiene muchos miembros y todos los miembros forman un solo cuerpo. Pues todos nosotros, seamos judíos o griegos, esclavos o libres, al ser bautizados hemos venido a formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu» (1 Cor. 12, 12-13).
«Cristo es como un cuerpo que tiene muchos miembros y todos los miembros forman un solo cuerpo. Pues todos nosotros, seamos judíos o griegos, esclavos o libres, al ser bautizados hemos venido a formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu» (1 Cor. 12, 12-13).
«Así somos uno en Cristo por el bautismo, un sólo
pueblo de Dios formado por todas las razas y todas las naciones sin excepción».
Pertenecer a la Iglesia de Cristo no es una simple
afiliación, como hacerse socio de un club. Los bautizados forman parte de una
sola familia, son hermanos entre sí. «Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu,
así como Dios les ha llamado a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola
fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos» (Ef. 4, 4-6).
La Celebración o rito del Bautismo:
1.- Al principio el sacerdote
Pbro. Leonardo Martin López Quintero, les va a dar la bienvenida. Después va a
preguntarles a los padres sobre el compromiso, y a los padrinos si están
dispuestos a ayudar a los padres.
2.- Les pedirá hagan la Señal de la Cruz a los niños. La Cruz
es la señal de los cristianos.
3.- Después viene la Liturgia de la Palabra, en la que se
lee la Palabra de Dios.
Primera
Lectura, Salmo y Evangelio, todas relacionadas con el bautismo, sacramento que
celebramos hoy. Respondemos Palabra de Dios, a la Primera Lectura, en el Salmo
respondemos lo que nos indique el lector, y al Evangelio al principio Gloria a
ti Señor, y al Final Gloria a ti Señor Jesús.
4.- se realizará seguidamente
la Oración de los Fieles. A cada
oración o petición, respondemos… Te lo pedimos Señor, o lo que indique el
celebrante.
5.- seguidamente se realiza la
unción de los chicos con el óleo de los
catecúmenos. Este óleo es aceite de oliva. Desde la antigüedad se cree que
este oleo nos hace más fuertes. Significa recibir la fuerza de Dios para pelear
contra el mal.
6.- Luego se realiza la
liturgia del sacramento: la bendición
del agua. Símbolo de la vida y de la muerte: Del agua nace toda la vida; se
la necesita imprescindiblemente para nacer y vivir
7.- También la renuncia y profesión de fe,
Se nos preguntará si renunciamos al Mal…
respondemos “sí renuncio”
Se nos preguntará si creemos en Dios…. Y
respondemos “sí creo”
8.- y luego sigue el rito del Bautismo:
Los
chicos serán bautizados invocando la Trinidad que se hace presente. En ese
momento el ministro los va a invitar a que se acerquen a la pila bautismal de a
una familia. Les preguntará como se llama el niño… decimos sus dos nombres.
El
Bautismo destruye en nosotros el pecado original, nos lava y purifica, y
nacemos a una nueva vida en el Espíritu. Se bautiza en el nombre de la
Trinidad, porque nosotros creemos en un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu
Santo como el bautismo de Jesús.
9.- Después se realizará la
unción postbautismal con el Santo Crisma.
Es aceite mezclado con bálsamo. El aceite penetra profundamente; significa esa
marca imborrable que llevamos en nuestro corazón, por la que hemos sido
consagrados a Dios en forma definitiva.
10.- Y por último se encenderá
la vela con la luz de Cristo. La
vela encendida es símbolo de la fe que ilumina toda nuestra vida cristiana.
Jesús
dijo: “Yo soy la luz del mundo. El que me
sigue no andará en tinieblas”. (Jn 8, 12) Y también nos dijo: “Ustedes son la luz del mundo…” (Mt
5,14)
11.- Luego se realiza la oración
del Padrenuestro. Oración de los
Hijos de Dios, le reconocemos Padre, la haremos en nombre de estos niños.
12.- Finalmente es la bendición
y despedida.
También debes saber sobre el bautismo, que
El BAUTISMO "es el
fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu y la
puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos
liberados del pecado y regene¬rados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros
de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su
misión" (CIC 12131).
El Bautismo es un
Sacramento, un signo visible de otra realidad invisible, el amor y la salvación
de Dios. Derramando agua sobre la ca¬beza y diciendo: "Yo te bautizo en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo", se recibe el Sacramento
del Bautismo.
Por medio del Bautismo
comenzamos a ser cristianos. Única¬mente estando bautizado se pueden recibir
los otros sacramentos a lo largo de la vida.
1.- ¿Qué dice la Biblia
sobre el bautismo?
Son muchos los textos
bíblicos en los que podemos encontrar alusiones al Bautismo, pero el texto
principal lo encon¬tramos el día de la Ascensión, cuando Je¬sús encomendó a sus
discípulos: «Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar
todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el final de los tiempos» (Mt 28, 19-20).
Desde el primer Pentecostés,
la Iglesia hace un llamamiento a todo el mundo: «Convertíos y sea bautizado
cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros
pecados, y recibi¬réis el don del Espíritu Santo" (Hch 2, 38).
2. ¿Por qué es necesario el
bautismo?
El Señor mismo afirma que el
Bautismo es necesario para la salva¬ción, (Jn 3, 5). Por ello mandó a sus
discípulos a anunciar el Evangelio y bautizar a todas las naciones (Mt 28,
19-20).
También la Iglesia nos
enseña que: "El Bautismo es necesario para la salvación en aquellos a los
que el Evangelio ha sido anunciado y han te¬nido la posibilidad de pedir el
Sacramento. La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la
entrada en la bienaventuranza eterna" (CIC 1257).
3. ¿Qué sucede cuando nos
bautizan?
- El Sacramento del Bautismo
nos hace hijos de Dios a
imagen de Jesús y miembros de la Iglesia. Por el Bautismo somos lavados del
pecado original y nacemos a una Vida nueva.
- El Bautismo sella con una
señal invisible e imborrable que
llamamos carácter bautismal. Este sello de Cristo no se borra y perma¬nece
siempre. Por razón del carácter, el Bautismo nunca se puede repetir.
- El Bautismo nos une a
Jesucristo. Nos hace hermanos suyos, y nos hace participar de su
Misterio Pascual: morimos con Él, somos sepultados con Él y resucitamos con Él.
Con Él pasamos de la muerte del pecado a la vida sin fin. El Bautismo imprime
en el cristiano un sello espiritual imborrable de su pertenencia a Cristo.
- El Bautismo nos hace
templos del Espíritu Santo, que es la luz que nos ilumina, la
gracia que nos renueva, la fuerza que nos empuja a vivir el Evangelio y a amar
a todos los hombres.
- El Bautismo nos incorpora a
la Iglesia. El Bautismo constituye el fundamento de la comunión
entre todos los cristianos. Por él se nos abren las puertas de la vida
cristiana y entramos a formar parte de la Iglesia, la comunidad de los
seguidores de Jesucristo.
Ministros del sacramento
Son ministros ordinarios del
bautismo: el obispo y el presbítero y, en la Iglesia latina, también el
diácono. En caso de peligro de muerte, cualquier persona, incluso no bautizada,
si tiene la intención de hacer lo que hace la Iglesia al bautizar y dice la forma
bautismal, puede bautizar.
El sujeto de este sacramento es
toda persona viva que aún no ha sido bautizada, y sólo ella.
En los orígenes de la Iglesia,
cuando el anuncio del evangelio estaba aún en sus primeros tiempos, el bautismo
de adultos era la práctica más común. El catecumenado ( preparación para el
bautismo ) ocupaba entonces un lugar importante. Las personas se convertían al
oír a los Apóstoles, y normalmente los adultos eran los que se bautizaban;
claro que también había niños, ya que eran familias completas que acudían al
Sacramento; pero el número mayor era lógico de adultos.
El catecumenado tiene por
finalidad, en respuesta a la iniciativa divina y en unión con la comunidad
eclesial, iniciar adecuadamente a los catecúmenos en el misterio de la
salvación, en la práctica de las costumbres evangélicas y en los ritos sagrados
que deben celebrarse en los tiempos sucesivos, e introducirlos en la vida de fe.
Se considera que después de los
doce años, todo aquél que se vaya a bautizar, debe de pasar por el proceso del
catecumenado.
¿Por qué tenemos que ser bautizados de tan pequeños?
La respuesta nos la da el mismo
sacramento, y es por la gran necesidad que tenemos de disfrutar de los frutos
del Sacramento del Bautismo, y el ser verdaderos hijos de Dios.
Todos nacemos con una naturaleza
humana manchada por el pecado original, los niños necesitan también del nuevo
nacimiento en el bautismo. La Iglesia y los padres privarían al niño de la
gracia inestimable de ser hijo de Dios, si no le administraran el bautismo poco
después de su nacimiento.
Los padres cristianos deben
reconocer que esta práctica corresponde también a su misión de alimentar la
vida que Dios les ha confiado. Es una responsabilidad primerísima de los padres
el bautizar a sus hijos, por los inmensos bienes espirituales que nos ofrece en
el Sacramento, el no hacerlo sería una gravísima falta. (Cfr. CIC. n. 867, 1 y
2). Además, si los padres se preocupan de darles una personalidad jurídica, de
alimentarlos, de cuidarlos, etc., con más razón deben de preocuparse por darles
el tesoro más preciado que poseen, la fe.
Desde que el bautismo de los niños
vino a ser la forma habitual de la celebración de este sacramento, ésta se ha
convertido en un acto único que integra de manera muy abreviada las etapas
previas a la iniciación cristiana. Por su naturaleza misma, el bautismo de los
niños exige un "catecumenado postbautismal". No se trata sólo de la
necesidad de una instrucción posterior al bautismo, sino del desarrollo
necesario de la gracia bautismal en el crecimiento de la persona. Es el momento
propio de la "catequesis".
Padrinos
Para que la gracia bautismal pueda desarrollarse, es muy importante la ayuda de los padres. Ese es también el papel del padrino o de la madrina, que deben ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado, bien sea niño o adulto, en su caminar por la vida cristiana.
Para que la gracia bautismal pueda desarrollarse, es muy importante la ayuda de los padres. Ese es también el papel del padrino o de la madrina, que deben ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado, bien sea niño o adulto, en su caminar por la vida cristiana.
Por eso los padres, deben ayudar a
escoger a los padrinos básicamente por su solidez en la fe, que lleven una
correcta vida cristiana, que se acerquen frecuentemente a los sacramentos, que
estén dentro de la Iglesia, y que puedan en un momento dado hacerse cargo de su
ahijado, tal y como Dios desea.
Actividad:
1.-
¿Qué es el bautismo?
2.-
¿Qué hace el bautismo en nosotros?
3.-
¿Cuál es el signo y ministro del bautismo?
4.-
¿Por qué importante el bautismo?
1.- ¿Qué es el bautismo?
ResponderEliminar- El bautismo es el primer sacramento de la ley de Dios, por medio de este sacramento nos hacemos hijos de Dios, es decir, cristianos, y al ser bautizados nos libramos del pecado original.
2.- ¿Qué hace el bautismo en nosotros?
- Nos hace miembros del cuerpo de Cristo e hijos de el.
3.- ¿Cuál es el signo y ministro del bautismo?
- el obispo y el presbítero, y también en algunas iglesias el diácono.
4.- ¿Por qué importante el bautismo?
- Porque nos libra del pecado original y nacemos a una vida nueva al lado de Dios.
Si
ResponderEliminarBautismo. La importancia del primer Sacramento de la iniciación cristiana, signo de salvación y paso a la confirmación de lo que voy aceptar y creer y como la Eucaristía que me une a Jesús Sacramentado
ResponderEliminarMuchas gracias
ResponderEliminarMe vendria muy bien un programa de catequesis para catecumenos. Tendrás uno por ahi?
Que Dios te bendiga